Las muelas del juicio a diferencia de lo que pasa con el resto de dientes, salen cuando somos mayores (18-26 años generalmente). Es un molar que con la evolución cada vez se forma en menor medida provocando que haya mucha gente que no los presente.

¿Y sabes por qué las llamamos “muelas del juicio”? Su nombre oficial es “tercer molar”. Se cree que recibieron este apodo dado que aparecen tan tardíamente, se suponía que a esta edad la persona ya era madura y tenía más juicio que cuando era niño, edad en que aparece el resto de la dentición.

¿Y por qué normalmente salen en direcciones extrañas? Hay una explicación histórica relacionada con nuestros antepasados. Tenemos las muelas del juicio porque todos los primates presentan el mismo número de piezas dentales (32 piezas). Algunos antepasados de los simios sí que tenían más piezas, pero con la evolución, el número fue disminuyendo hasta llegar a los primates, donde todos tienen el mismo número de piezas. Hay que tener en cuenta que el tamaño de la mandíbula se ha hecho más pequeña en la especie humana, por lo que el espacio es cada vez más reducido.

¿Por qué duelen? Pueden doler por varias razones aunque las más comunes son, porque al salir rompen el tejido, porque no hay espacio o porque en su tardía erupción provoca que se depositen bacterias entre el diente y el tejido, lo que desemboca en una infección.

Esto implica que es necesario una revisión cuando salen para poder certificar que erupcionan correctamente y así evitar molestias innecesarias.